No estoy muy fino, la verdad.

Los fantásmas del pasado parece que han vuelto en forma de dolor en ambas rodillas y complicado además con las caderas.

Ha finalizado la tregua que se me dio al suministrarme las infiltraciones de ozono y factores de crecimiento en ambas rodillas.

Puede que este tiempo húmedo que hace en Barcelona además agrave el tema, no sé, la verdad estoy muy desanimado.

Cuando parece que poco a poco empiezo a aprender resulta que viene esto y lo fastidia. que asco.

El Lunes me fui a ver a un trauma nuevo y he empezado la bateria de pruebas, resonáncias, placas, analíticas. A ver si este se anima de una vez y me arregla las rodillas de una vez, si nó veo mi futuro tanto en Karate-Do como en Ken-Do muy pero que muy negro.

Al menos siempre me quedará Paris en forma de Lechones.

Un abrazo y ya os seguiré contando como evoluciona esto.

Pues no ha sido tan malo

Realmente no, no lo ha sido. Pensaba que me crujirían las articulaciones, que los polvorones y el turrón me subirían y bajarían del estómago, en fin que los kilillos trabajosamente ganados estas navidades pasarían factura y realmente no ha sido así.

La clase siguió la tónica impuesta el pasado año. Exigente, y a buen ritmo. Faltó el maestro JanSolo (ñic, ñic, ñic) al cual espero poder ver hoy en clase de Ken-Do. Se habria divertido.

El nuevo grado no pesa, al contrario. Me siento cómodo con y supongo que con el tiempo (y una caña) aún me sentiré más y más unido a él.

Como novedad hicimos Yakusoku Kumité usando el Kata Pinan Shodan de base y he de decir que me salió más que aceptable. Al menos no me equivoque ni cuando hacía de Uchidachi ni cuando hacía de Sidachi.

Para finalizar el Kata Tensho del cual he de decir que me sigo haciendo un lio con los Mawashi-Uke y Shotei- Morote- Uchi finales.

Buen comienzo de curso pues.

Hasta el próximo artículo.