Suerte de los Sempais

Porque si no lo tendría bien crudo.
Este fin de semana pasado estuve repasando el estudio del Kata Bassai Dai. Parece un Kata fácil pero nada más lejos de la realidad. Sus posiciones, sus movimientos de mano al hacer Morote kakete uchi, Sokuto geri, etc. el ritmo, son realmente complejos. Tanto es así que al final de tanto marear la perdiz tuve que dejarlo. Así y con esta facha me planté ayer en el Dojo y le pedí ayuda a los Sempai-Senseis Fidel y Agustín. Ellos me fueron enseñando movimiento a movimiento todos aquellos pequeños detalles que se pasan desapercibidos y que consolidan la correcta ejecución del Kata. Al final el Sensei Cerezo solo me hizo una corrección.
No está mal.
Por lo demás la clase de ayer siguiendo la tónica tradicional; durilla y con un final explosivo de abdominales.
Todo sea por el Karate…y la bajada de barriga.