martes, 22 de noviembre de 2011

El lechón instructor


Ayer tuve el privilegio de poder dar mi primera clase de Karate Do a los infantiles del Dojo. El motivo no importa, solo agradecer la oportunidad de desbravarme con los canijos y salir, al menos eso parece, airoso del asunto, sin más lesiones internas que un ligero zumbido en mis delicadas y lechoniles orejas producido por el griterío que montan. Ríete tu de nuestros “kiais” en Ken-Do maestro Kendopitecus.

La entrada...toda una fila de caras mirándome con curiosidad (no sé si con curiosidad comestible o de que tipo). Después de los saludos de rigor comienzo la clase que tenía pensada y ¡JA! se produce el primer intento de pasar de ella.
-Profeeeee. ¿Hoy jugamos?, ¿verdad que ahora jugaremos? Proofe, profeeee.

Paro todos los intentos de golpe de estado (como un Julio Cesar moderno), aunque al final ante la insistencia del respetable (que dicen en los toros) y como habían estado trabajando bien, hemos acabado la clase jugando a parar y matar, “chepas” en mis tiempos mozos.

Solo añadir que me lo pasé muy bien a pesar del miedo escénico del principio y que con ganas de repetir la experiencia.

El próximo lunes un poco más de lo mismo pero antes de entrar me pondré unas ramitas de perejil para atenuar el ruido, vamos como lo que hacen los galos cada vez que el bardo Asuracenturix se pone a cantar.

Un abrazo a todas/os y hasta el próximo artículo en este u otro blog.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Una semana de juerga y nuevo rol.



Coincidiendo con mi cumpleaños, esta semana ha sido especial.

En primer lugar por el poder cumplir un añito más, lo cual siempre es de agradecer, pero además esa celebración ha sido acompañada por amigos, familia, compañeras/os del Dojo, es decir por ese universo de personas que me rodean, algunas en la cercanía, otras más lejos (aunque siempre en mi cerebro y mi corazón), que me arropan y me hacen comprender que la vida, afortunadamente fluye a veces como un remanso pero otras como un rio desbocado. Esta semana tocaba la segunda opción.

Desde el martes juerga diaria; es decir una cena, una comidita, unas cervezejas, eso sí el lunes fui a entrenar por aquello del “que dirán”. Estas celebraciones ha sido como los “Sanfermines” pero sin toros corriendo y han durado hasta el día de hoy, domingo, en el que he cerrado las puertas de toriles.

Regalos de cerca y de lejos, felicitaciones, risas, comentarios jocosos a “mi corta edad”, etc. Han sido la tónica de la semana en ese aspecto.

En otro orden de cosas este pasado sábado fue de un entreno especial para mí. Se trataba de un entreno de Kumite y mi Shihan (que sabe más que los ratones colorados), me puso a arbitrar los combates que se hicieron para que me fuera entrenando ya que los días 15 y 16 de octubre tengo el curso de para obtener el título de árbitro de Karate-Do. Dicen que los toros se ven distintos desde la barrera y os puedo señalar, que en este aspecto, es del todo cierto tal aseveración.

Metí la pata algunas veces al usar las palabras en las órdenes y puntos, pero siempre tenia a mis compañeros competidores y por supuesto al Shihan Cerezo para corregirme y enseñarme con paciencia y buenos modos.

Por cierto, mi primer combate arbitrado ha sido el de Lamber vs Alex. Como las novias, será recordado siempre.

Así que nuevo rol en mi vida deportiva. Espero que llegado el caso, pueda ser un árbitro justo, decidido y comprensivo.

Solo daros a todas/os una vez más las gracias por hacerme pasar esta semana como una de las más estupendas de este año y de mi vida. Por acordaros de mi y por quererme.

Besos y hasta el próximo artículo en este u otro blog.

PD.- Celia, Sandra y Javier, me obsequiaron con este "boníiisimmm" y original pastel de "torrada de queso, champins y pollo".